El gasificador de madera de Froling realiza un proceso de transformación termo-químico, similar a la combustión de la madera. Al contrario de la combustión, el proceso de gasificación se interrumpe intencionadamente para conseguir no sólo dióxido de carbono y agua sino también gas , que se transforma en electricidad y calor mediante un motor de gas.

El gasificador Froling CHP50 se alimenta de astillas y tiene una potencia eléctrica de 50 kW. Mediante un sistema de cerrado de doble solapa, las astillas se transportan mediante un sinfín en el convertidor. Dentro del convertidor, la madera se gasifica con el siguiente proceso:

· Secado (hasta ~ 200 ºC)
· Pirolisis (~200ºC hasta ~600ºC)
· Oxidación (hasta ~1200ºC)
· Reducción (~900ºC)

Durante el proceso de pirolisis, los productos químicos (H2, CH4, CO, CO2) se crean y queman parcialmente o se agrietan en la zona de oxidación. En la zona de reducción, las astillas se transforman en gas con bajo contenido de alquitrán, gracias a su diseño innovador y controles sofisticados.

El gas de la madera se enfría a 110ºC en un intercambiador tubular y se seca en un filtro con limpieza mecánica. El carbón residual y la ceniza se transportan mediante un sinfín en el contenedor de cenizas. El gas enfriado se inyecta a la central de control. El calor en el proceso de enfriamiento del humo de combustión y humo del intercambiador se recupera y transfiere a la red de calefacción. Durante el inicio de este proceso, el humo de baja calidad es apagado automáticament en la parte trasera del convertidor.

Este nuevo equipo dispone de un diseño compacto que garantiza un mínimo mantenimiento y un funcionamiento totalmente automático. Un equipo moderno y robusto de elevada eficiencia con limpieza de humos y encendido con gases de combustión que se entrega premontado listo para funcionar. ¡Un producto de calidad austríaca!