Publicado 19/04/2013 13:20 |
El Nuevo Plan Nacional del Aire recoge una serie de normativas a seguir. Algunas de ellas, afectan directamente al sector de la biomasa y a los equipos de biomasa. |
En España, la emisión de gases a través de la tradicional quema de podas contribuye a la contaminación del aire. Se trata de una acción repetida durante años y años por todos aquellos que disponían de excedentes de residuos agroalimentarios que no encontraban una solución más económica.
Esta actuación es contaminante y el Nuevo Plan Nacional del Aire interviene sobre ello obligando al tratamiento de estos residuos. Por tal motivo, el uso que se puede hacer de la comunmente llamada poda es el siguiente:
- Trituración y expansión sobre el terreno de dichos restos, con lo que se conseguiría un aporte de orgánicos necesarios sobre el terreno. Para ello suele ser necesario disponer de una trituradora y un equipo encargado de preparar esta materia para ser reutilizada.
- Por otro lado, se puede realizar una recogida de la poda y tratarla como biomasa. Ésta, representa una solución a un problema (en un principio), ya que la poda de por sí, puede representar un gasto y ahora se puede presentar como una oportunidad para obtener un beneficio o directamente, utilizar la propia energía de la biomasa para las propias instalaciones, lo que reduce los gastos en calefacción drásticamente.
Esta solución parece una postura de futuro para muchas empresas que disponen de grandes excedentes agroalimentarios y forestales que pueden ser reutilizados para ahorrar en calefacción, ACS o usarse en procesos productivos. Aun así, el gobierno, mediante este Plan Nacional del Aire acota los tipos de biomasa que se pueden utilizar para combutión en función del tipo de equipo:
- Las grandes calderas de biomasa pueden trabajar con cualquier tipo de biomasa mientras no superen los límites de emisión.
- Las calderas de menor potencia deberán regirse por las normativas de clasificación de la biomasa:
- En primer término, las biomasas deberán estar certificadas por el CEN (Centro Europeo de Normalización).
- Si la biomasa en cuestión no estuviese certificada, debería aparecer en segundo término en el Ministerio de Agricultura (MAGRAMA).
- Finalmente, y como última regulación, si la biomasa a utilizar no esuviese certificada previamente por el CEN ni el MAGRAMA, se regirá por los valores límite de emisión de las propias calderas.
Para entender la correcta combustión de una caldera de biomasa es necesario conocer a la perfección el combustible utilizado. Por ejemplo, las biomasas con gran cantidad de humedad o con contenidos de cloro, sílice u otras sustancias tienen que proceder a ser quemados de diferentes formas para conseguir una emisión mínima a la atmósfera.
Por otro lado, es necesario también tener en cuenta la tecnología de las propias calderas de biomasa como las de Grupo Nova Energía (tanto de gran o menor potencia), ya que estas calderas son capaces de quemar un gran abanico de biomasas ofreciendo un gran rendimiento, pero a la vez, con el mínimo de emisiones a la atmósfera. |
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