Y, todo esto, ¿Por qué?
Los datos de gasto energético en España son contundentes. Más aún si se comparan con los resultados de los vecinos europeos dado que, en España existen 26 millones de viviendas, 15 de las cuales tienen más de 15 años y 6 más de 50 años.
El 60% de estas viviendas se construyeron sin basarse en ninguna normativa de eficiencia energética, lo que actualmente nos lleva a unos números alarmantes como los siguientes:
- Las viviendas consumen el 17% de la energía gastada en España.
- Los gases de efecto invernadero procedentes de las viviendas ha crecido más de un 20% desde 1.990 (hecho que nos aleja de los objetivos marcados dentro del 2020).
Más importante es aún, destacar que estos datos se agravan si tenemos en cuenta que en toda la península, gran parte de los gastos energéticos de los inmuebles proceden de la calefacción y el ACS y que disponemos de una fuente de energía renovable y local como la biomasa, muy abundante en toda España, con mucho menor impacto ambiental y que supone un gran ahorro tanto a las familias como al estado, que reduce su dependencia energética del exterior.
Por ese mismo motivo, parece que esta reforma pueda favorecer a la inclusión de las calderas de biomasa en los hogares españoles. Este impulso económico puede suponer el peso que haga inclinar la balanza hacia la compra, por fin, de un sistema de calefacción más eficiente.
Cabe recordar que, para obtener el más alto grado de eficiencia energética para el edificio, es prácticamente necesario adaptar el sistema de calefacción por uno ecológico, como la geotermia o la biomasa.
Para finalizar, otro punto clave dentro de este proyecto es la particularidad que tienen las comunidades de vecinos y de propietarios que pasan a convertirse en figuras capaces de pedir préstamos y, por lo tanto, entrar en reformas estructurales del edificio que permitan una eficiencia energética mayor que se repercuta en toda la comunidad, como por ejemplo, un district heating o sala de calderas centralizada.
Las nuevas propuestas del plan integral presentado por el Gobierno acercan la posibilidad de generar nuevos empleos a nivel local y favorecer el ahorro energético. Dentro de este plan se une la Línea de financiación de IDAE, las ayudas las cuales contemplan son las siguientes*:
1) Ayudas públicas directas: Las actuaciones sobre la envolvente y las instalaciones térmicas de los edificios serán objeto de ayuda pública, con un máximo de un 20% del coste elegible.
2) Préstamos reembolsables: Las actuaciones que incorporen biomasa o geotermia podrán ser financiadas, respectivamente, en unos porcentajes máximos del 80% y 100%, a un tipo de interés Euribor+0.
Este paso es, sin duda alguna, un gran paso para poder avanzar hacia el camino de la eficiencia energética y conseguir remodernizar nuestras viviendas adaptándolas con nuevos sistemas que favorezcan el ahorro, eviten la contaminación y ayuden a la economía local.
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