Vasos de expansión
El vaso de expansión es uno de los elementos que aseguran el correcto funcionamiento de la instalación. Es básicamente un depósito que contrarresta las variaciones de volumen y presión que se producen en un circuito cerrado cuando el fluido aumenta o disminuye de temperatura.
Cuando el fluido circulando por el circuito cerrado aumenta de temperatura se dilata, aumenta de volumen y llena el vaso de expansión. Cuando la temperatura desciende el fluido se contrae saliendo del vaso de expansión para volver al circuito.
La capacidad necesaria del vaso de expansión depende de la capacidad total del circuito, de la temperatura del agua y de la presión a la que se trabaja. Esta capacidad varía en función del tipo de vaso utilizado.
Tipologías
Existen dos tipologías básicas de vasos de expansión en el mercado:
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Vasos de expansión abiertos. Estos vasos consisten en un deposito de plancha de acero galvanizado abierto que trabaja a la presión atmosférica, tal y como se aprecia en la siguiente figura. Actualmente, este tipo se utiliza muy poco debido a los inconvenientes que presenta, perdidas de fluido por rebosamientos y perdidas de calor.
VASO DE EXPANSIÓN ABIERTO
- Vasos de expansión cerrados. Es un pequeño depósito estanco, normalmente de acero. En su interior contiene una membrana que lo divide en dos partes, una que está conectada hidráulicamente al circuito cerrado de la instalación y la otra contiene un gas, normalmente nitrógeno. Este sistema permite que, en las dilataciones del fluido del circuito, la membrana se deforme comprimiendo el gas y permite que se mantenga constante la presión del circuito cerrado y, por tanto, no se rompan las tuberías ni los elementos de la instalación.
VASO DE EXPANSIÓN CERRADO
Cuando el fluido se enfría, el gas retorna al volumen inicial empujando el fluido hacia fuera del vaso para volver a ocupar las tuberías del circuito.
Las ventajas de esta configuración respecto al vaso de expansión abierto son básicamente:
- Evita las perdidas por evaporación del fluido del circuito.
- Evita los riesgos de corrosión de las tuberías por contacto con el oxigeno atmosférico.
- No es necesario aislarlos.
- Fácil montaje. No es necesario que esté en la parte más alta de la instalación.
- El menor coste debido a la fabricación en grandes series y el material más económico empleado.
Ubicación dentro del sistema
El vaso de expansión abierto al funcionar por vasos comunicantes se tiene que colocar en la parte más alta de todo el circuito.
El vaso de expansión cerrado se puede situar en la parte de la instalación que sea más fácil, ya sea por falta de espacio o acceso. De todas formas hay dos aspectos a tener en cuenta:
- Es aconsejable poner el vaso de expansión en la zona de aspiración de la bomba para evitar depresiones en el sí del circuito.
- En una instalación con mucha diferencia de cota entre captadores y la sala de máquinas es mejor que el vaso de expansión se sitúe en la parte más alta del circuito evitando que tenga que soportar presiones elevadas que obliguen a sobredimensionar del vaso.