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Estufas de biomasa

La moderna tecnología de las estufas y calderas automáticas de pellets ha alcanzado el mismo nivel de automatización y confort que las calderas de gasoil o de gas, alcanzando los mejores niveles de rendimiento y disminución de emisiones.
Existe una amplia gama de modelos de estufas de pellets en el mercado, que permiten calentar espacios de hasta 300 m3.


Existen dos sistemas diferentes de transmisión del calor en una estufa de biomasa:

a) Estufas de aire

En las estufas de aire, el aprovechamiento de la energía se realiza a través de un ventilador que impulsa el aire caliente desde dentro de la cámara de combustión, para luego poder ser repartido por la estancia a calefactar. Por este motivo, la utilización de este tipo de sistemas se limita a recintos donde no existan barreras arquitectónicas, tales como puertas que comuniquen a otros locales, columnas,…ya que estas impedirían la circulación del aire y no permitirían que se calefactara el espacio correctamente.
La estufa utiliza como combustible el pellet cuya combustión se gestiona electrónicamente.
El depósito del combustible está ubicado en la parte alta de la estufa. El rellenado del depósito se realiza a través de una tapa.
El combustible se recoge del depósito de almacenaje (A) y, a través de una cóclea (B) activada por un motoreductor (C), se transporta en el crisol de combustión (D).
El encendido del pellet se lleva a cabo a través de aire caliente producido por una resistencia eléctrica (E) y aspirado en el crisol a través de un ventilador centrífugo (M).
Los humos producidos por la combustión se extraen del hogar a través del mismo ventilador centrífugo, y se expulsan por la boca ubicada en la zona baja de la parte trasera de la estufa (F). A través del ventilador (G) se hace transitar el aire en el intersticio de la parte posterior del hogar, donde se calienta para luego salir al exterior desde la parrilla frontal (I).
La cantidad de combustible y la extracción de humos/alimentación aire comburente, están reguladas a través de ficha electrónica (N) con el fin de obtener una combustión de alto rendimiento.

Canalización de aire

Existe la posibilidad en algunos modelos de estufas de aire de pellet de canalizar el calor generado mediante conductos flexibles a las habitaciones contiguas. Es importante considerar que por los conductos circula aire a alta temperatura, por lo que se deben seguir una serie de medidas de seguridad.
Un punto crítico es el ángulo que se adopte en el conducto: El aire debe poder circular con facilidad por el interior del conducto flexible, sin obstrucciones ni cambios de sentido bruscos.

b) Estufas de agua

Las estufas de agua tienen un funcionamiento idéntico a una caldera. Estas transmiten la energía del aire de la cámara de combustión a un circuito de agua mediante un intercambiador de calor. Este calor almacenado en el agua se utiliza tanto para el agua caliente sanitaria (ACS) como para el circuito de calefacción, ya sea mediante radiadores, suelo radiante, etc.

La estufa utiliza como combustible el pellet cuya combustión se gestiona electrónicamente. El calor producido por la combustión se transmite principalmente al agua y en menor medida, por irradiación, en el local.
El depósito del combustible (A) está ubicado en la parte alta de la estufa. El rellenado del depósito se realiza a través de la tapa.
El combustible (pellet) se recoge del depósito (A) y, a través de una cóclea (B) activada por un motoreductor (C) y se transporta en el crisol de combustión (D). El encendido del pellet se realiza a través de aire calentado por una resistencia eléctrica (E) y aspirado en el crisol por un ventilador centrífugo (F).
El aire para la combustión se recoge en el local (donde tiene que haber una toma de aire) del ventilador centrífugo (F) a través del tubo (G).
Los humos producidos por la combustión se extraen del hogar a través del mismo ventilador centrífugo (F), y se expulsan a través de la boca (H).
Las cenizas caen en el cajón (I) desde donde han de ser recogidas.
El agua contenida en la estufa se calienta y se envía desde la bomba incorporada en la estufa al sistema de calefacción.
La estufa tiene el vaso de expansión cerrado y la válvula de seguridad sobrepresión incorporados. La cantidad de combustible, la extracción dehumos/alimentación aire comburente y la activación de la bomba se regulan a través de ficha electrónica con el fin de obtener una combustión de alto rendimiento.

Salida de humos
La combustión se realiza de forma casi perfecta, no produciendo prácticamente humo, por lo que no se necesita instalar grandes chimeneas. La formación de ceniza también es mínima ya que el rendimiento energético de estos equipos puede ser muy alto.
La salida de humos que requiere una estufa de pellets es de un diámetro muy reducido, con lo que su integración en el edificio resulta muy cómoda y atractiva. Existen diferentes posibilidades para trazar la chimenea al exterior. Todas ellas requieren de una altura mínima de 1,5 metros, lo que las hace muy versátiles tal y como se observa en los esquemas siguientes:
(agafar figura 1,2 i 3 i borrar tot el k estigui en italiano). La figura 4 eliminar-la.

En ambos casos, existe también la posibilidad de funcionamiento con descarga forzada a pared. Esta permite instalar la estufa aunque esté lejos de la tubería; de hecho, los humos expulsados con la ayuda de un ventilador pueden recorrer también tramos horizontales, y salir a través de una pared externa. También puede conectarse a una tubería tradicional. Para un correcto funcionamiento es indispensable garantizar un reciclaje de aire en el local a través de una toma de aire.


Dispositivos de seguridad
Los únicos riesgos que pueden derivarse del uso de la estufa son a causa de una instalación incorrecta, de un contacto directo con partes eléctricas en tensión (interiores), de un contacto con el fuego y con partes calientes (cristal, tubos, salida de aire caliente) o de la introducción de sustancias inadecuadas (solamente utilizar pellet como combustible).
En el caso de funcionamiento fallido de los componentes, la estufa está equipada con dispositivos de seguridad que garantizan su apagado, sin ninguna intervención externa.

Aire y Agua
• Termocupla de humos: Está situado en la salida de humos, para regular la fase de encendido. Lee la temperatura, de forma que si esta está demasiado baja o demasiado alta lanza una fase de bloqueo.
• Presostato: Detecta la depresión en proximidad del extractor de humos y en caso de que ésta sea insuficiente (provocada por una INCORRECTA salida de humos), interrumpe la carga del pellet, parando la alimentación eléctrica al motor-reductor.
• Termostato de seguridad cóclea: Situado en proximidad del depósito de pellet, determina la puesta en marcha de una fase de bloqueo cuando la temperatura detectada es demasiado alta.

Agua
• Sonda de lectura de temperatura del agua: Lee la temperatura del agua en la estufa, enviando la información a la ficha, para gestionar la bomba y la modulación de potencia de la estufa. En caso de temperatura demasiado alta, se lanza una fase de bloqueo.
• Termostato de seguridad, seguridad sobretemperatura agua: Lee la temperatura del agua en la estufa. En caso de temperatura demasiado alta, lanza una fase de apagado interrumpiendo la alimentación eléctrica al motor-reductor.
• Válvula de sobrepresión: Cuando se alcanza la presión máxima descarga el agua contenida en el sistema con la consiguiente necesidad de reintegración.
• Manómetro: Situado debajo de la tapa de carga de pellet, permite leer la presión del agua en la estufa.

Recomendaciones
Para la limpieza del conducto de humos no se deben utilizar productos inflamables.
Las partes del hogar y del depósito deben aspirarse exclusivamente con un aspirador. No aspirar las brasas calientes.
El cristal puede limpiarse con el producto adecuado y un paño en FRÍO. No limpiar cuando esté caliente.
Asegurarse que la estufa la coloque y encienda el STA cualificado, que rellenará la garantía, asumiendo así la responsabilidad de una correcta instalación.
Durante el funcionamiento de la estufa, los tubos de salida y la puerta alcanzan altas temperaturas.
No poner objetos que no sean resistentes al calor cerca de la estufa.
No utilizar NUNCA combustibles líquidos para encender la estufa o para reavivar las brasas.
No obstruir las aberturas de ventilación de la habitación de la instalación, ni las entradas de aire de la propia estufa.
No mojar la estufa, no acercarse a las partes eléctricas con las manos mojadas.
No insertar racores en los tubos de la salida de humos.
La estufa debe instalarse en habitaciones dotadas de seguridad contra incendios y equipadas con todos los elementos (entrada y salida) que el aparato requiere para un funcionamiento correcto y seguro.
Antes de efectuar cualquier mantenimiento, desenchufar el aparato de la red de corriente eléctrica
Para NO comprometer el funcionamiento de la estufa es indispensable NO quemar en ella ninguna otra cosa. La utilización de otros materiales (incluida madera), que se detecte en un análisis de laboratorio, implica el vencimiento de la garantía.

Mantenimiento
Un mantenimiento regular es la base de un buen funcionamiento de la estufa.
Antes de efectuar cualquier mantenimiento, desconectar el aparato de la red de corriente eléctrica.
LIMPIEZA SEMANAL (tan solo son necesarios unos minutos para realizarla):

  • Aspirar el pasador, el habitáculo del fuego y el cajón alrededor del crisol donde cae la ceniza.
  • Extraer el crisol o desincrustarlo con la espátula pequeña; limpiar las posibles oclusiones de los orificios de todos los lados.
  • Aspirar el cajón del crisol, limpiar los bordes de contacto, volver a introducir el crisol

Si fuera necesario, limpiar el cristal (en frío)
Consejos
No aspirar nunca las cenizas calientes, estropearía la aspiradora utilizada.
Después de algunos meses utilizar aire seco (tipo para teclado de ordenador) para limpiar el sensor de flujo en el tubo aspiración de aire comburente.
Vaciar el depósito y aspirar en el fondo en caso de inoperatividad de la estufa.

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