Orígenes de la biomasa
Hasta no hace mucho tiempo, la biomasa ha sido la base de todo el suministro energético requerido por la humanidad. Si la antigüedad fuera un grado en el sector energético, la biomasa sería la primera. Fueron los troncos, ramas, hojas y raíces de árboles y arbustos los primeros combustibles que calentaron a los hombres y les sirvieron para cocinar los alimentos o ahuyentar a los animales. Aún hoy, esos mismos combustibles, entre otros muchos, se utilizan para satisfacer nuestras necesidades básicas (calor, agua caliente y alimento). Sin embargo, como es evidente, las condiciones no son las mismas que hace 150.000 años, cuando el hombre de Neandertal empezó a dominar el fuego. Posiblemente, la tecnología aplicada a las energías renovables ofrezca en el área de la biomasa los sistemas más variados y complejos de uso y transformación de los combustibles, muy alejados desde luego de aquel simple frotamiento de palos. Desde el descubrimiento del fuego la biomasa ha acompañado al hombre suministrándole energía para calentarse, para alimentarse y para iluminar sus pasos. No podemos olvidar que la primera luz artificial generada por el hombre fue el resplandor de sus fogatas. Esta dependencia de la biomasa ha durado miles de años, en concreto hasta la segunda mitad del siglo XIX cuando fue ampliamente sustituida por el carbón y más tarde por otras fuentes energéticas como el petróleo. A partir de entonces la reducción del uso de biomasa en los países desarrollados relegó su uso a los países más pobres. Dentro de los países ricos solamente algunos sectores mantuvieron su consumo como el sector forestal y en algunos casos el agroalimentario o las cerámicas. La mayor parte de los residuos del sector forestal han tenido tradicionalmente un uso energético. Podemos recordar las leñas, pero también las calderas de biomasa de muchas industrias forestales, o aplicaciones más ambiciosas como las antiguas calderas de biomasa del aserradero de Valsaín (en 1984 fue instalado el primer aserradero por el Patrimonio Real para procesar y comercializar la madera procedente de los Montes de Valsaín), que generaban un movimiento rotativo para accionar las sierras. Muchas de estas aplicaciones terminaron abandonándose por falta de rendimiento o por los menores costes de otros combustibles convencionales alternativos. Pero las circunstancias han cambiado en la actualidad. A corto plazo, la biomasa puede ser básica en nuestra sociedad, tanto desde el punto de vista energético y ambiental, como para el desarrollo socioeconómico de las zonas rurales.
-
Orígenes de diferentes aplicaciones de la biomasa: